Ir al contenido principal

Entradas

Miranos

Mirate, miranos, allá sin comenzar. Mirame, acá sin poder avanzar. Mirate, me olvidaste, me perdiste, me   dejaste. Miranos. Allá. Sin empezar. Acá sin amar. Nada y todo. Mucho y poco. Demasiado. Duele. Pesa. Me da tristeza. Allá. Los dos. Empezaba al mismo tiempo que terminaba. Mirate. Cómo lograste mirarme al fin y que yo te mirase tanto. Tanto. Tanto. Miranos, ahí, esperando que nos des la oportunidad.
Entradas recientes

La espera

Esta espera eterna, ese beso que no llega, un infinito abrazo que sanó la tristeza. El deseo de verte. La espera. El amor que tengo contenido. Tus palabras que inundan mi alma. La vida que pasa. Los minutos. La espera. Aparece la duda. La impaciencia. Un nudo en la garganta. Un encuentro fugaz, intenso, impensado.   Con ganas de más. Mi cuerpo. El tuyo. La espera.

Cambios

¿Qué nos pasa cuando trabajamos en un lugar que no nos gusta, haciendo algo que no nos gusta, con jefes que no nos gustan? Podemos sostener, durante un tiempo relativamente corto, la idea de que nos vamos a acostumbrar, y nos convencemos de ello pensando en la seguridad de tener a fin de mes una suma de dinero que nos ayuda a (sobre) vivir, agradecemos tener empleo en esta época de crisis, en fin, muchos motivos que cada uno sabrá si son válidos o no. Lo cierto es que la vida, en general, nos lleva a una vorágine diaria en la que nos vamos metiendo, poquito a poco, y a la que nos vamos acomodando, adaptando y lo peor, acostumbrando. Entonces nuestros días se transforman en una rutina perfecta llena de actividades, de horarios que cumplir, de gente, de reuniones y así vamos atravesando nuestro camino, creyendo que con suerte pronto podremos trabajar en un lugar mejor, con un sueldo extraordinario y un horario ideal para hacer todo eso que ahora no podemos hacer por falta de tiempo, ...

¡Acomódense!

La vida nos va acomodando donde nos vamos sintiendo mejor en cada etapa que atravesamos, aunque “mejor”   no significa bien ni felices, significa “mejor”, puede ser para aprender de un error, puede acomodarnos en medio de un sufrimiento impensado, para enseñarnos algo. Quizás perder a alguien importante nos acomoda en el lugar más débil del que creemos que no podremos salir. Cuando digo que la vida nos acomoda donde nos vamos “sintiendo mejor”, no me refiero a sentirnos bien ni felices, sino al hecho de que nos “sienta bien” estar ante determinada situación en el momento en que nos toca estarlo. Cuando perdí a mi abuela materna sentí que se me caía el mundo, no podía concebir la idea de que eso estuviera sucediendo, además, fue realmente una tragedia. Literal. Tenía 18 años, había terminado el secundario, viaje de egresados, mi   vida era una fiesta hasta que dejó de serlo, claro que no duró para siempre. Pero viéndolo a lo lejos, a la distancia y aún extrañándola, a m...

Es.

Claro, todos somos diferentes. ¿Cómo entenderlo sin que el mundo se nos caiga encima cuando el tiempo del otro no es el mismo que el nuestro?  Buscamos constantemente la manera de sentir la "famosa" estabilidad entre la mente, el cuerpo y el alma. ¿Cómo lo podemos lograr si el corazón manda? Sí, entiendo, cada uno tiene sus tiempos, ¡su vida! pero en el fondo, en definitiva, todos buscamos lo mismo, amor. Y cuando crees coincidir al fin, y que el alma se llena de paz, cuando las palabras te van llenando las mañanas y las noches, cuando pensas con inmensa certeza: "Sí, es".  Pero es diferente, es a su manera, con su camino y su tiempo. Es con su amor, con su infinita y dulce calma, contra tu intensa tormenta, tan incontrolable y desesperada. En ese momento, en el que no estás pudiendo ni con vos misma, intentas, cerrando los ojos, bajar a la tierra, pisar, sentir, respirar y contando hasta mil, al fin lo lográs y te volves a decir con profunda certeza: "Si...

Ahora

Soy lo que dejaste de mí, fui lo que quisiste que sea cuando vos quisiste que sea. Fuimos la nada misma mientras parecía que seríamos todo. Eras ese sueño de tantos años, eras la ilusión que había quedado sumergida en medio de la vida. Soy lo que nunca quisiste que sea. Fui más de lo que merecías, fui mucho más de lo que creí ser. Si pudiera decirte todo lo que no quisiste escuchar, ya no te lo diría. Ya no. Soy lo que aprendí de vos, soy tanto más que no podrías reconocer tan siquiera mi voz. Fuimos la nada antes y después. Y nunca más volveremos a ser. Yo soy. Vos, no sé.

Correr, amar, correr

Correr, para andar, para sobrevivir. En un camino recto, eterno. Correr para hablar, para soñar. Soñar con un lugar ideal, irreal. Correr para sanar, para amar. Amar sin poder frenar a un corazón herido, con ganas de vivir, de revivir. Mi corazón quiere seguir, estar, amar. Acompañarte. Cuidarte. Mirarte.  Ya dejando de correr al fin.💗 (Abril 2019)

Nunca fue amor

️ Siempre me decías: "va a explotar" y sí, lo ves? Explotó. Con la diferencia de, que ahora no revive como otras veces, con la diferencia de que el dolor hoy es tan inmenso como inexplicable. El mar es mi lugar, coincidió con el tuyo, y duró tan solo segundos, días, meses, o quizás tantos años que quedaron congelados. El amor no se desarma de un día para el otro, el amor no se detiene en un instante, no se mata, no desaparece. Al menos eso es lo que creía, lo que creí al tenerte. Hasta que me hiciste doler el alma, tan profundamente que siento el sufrimiento que jamás viví, en tan poco tiempo duele lo que nunca antes me dolió. Callarte es aún más peor, tu silencio, tu indiferencia, tu desinterés me hunde un cuchillo en esta herida que pareciera que no se va a cerrar ni con todos los años que me quedan por vivir. Explotó y revivió varias veces mi pobre corazón. Pero hoy ya no. Ni tus ojos, ni tu recuerdo, ni tus besos. Solo me queda soltar, solo me queda es...

Encontrar (te)

Si en lo más profundo de tu mirada encuentro la calma, daría por finalizada mi constante búsqueda de paz. Creería que ya nada tiene sentido. Si en tu sonrisa me pierdo cada mañana, diría que ya no quedan más lágrimas ni dolor. Si en tus brazos encuentro la felicidad infinita creería que algo escondes, que todas mis ilusiones se desvanecen, que mis sueños se funden en una cruel realidad. Entonces, prefiero hacer de cuenta que no encuentro nada en tu mirada, ni en tus besos, ni en tus palabras, y así seguir al lado tuyo con la esperanza de encontrar tu corazón abrazado al mío. Haciéndome la tonta, para que sigas dejándome buscar en vos, todo eso que ya me estás dando y que hace brillar mi alma.

Llegar y re comenzar

Encontrarse caminando sin saber qué rumbo seguir. Qué estará pensando y creando a través de la triste mirada que tanto lo apena.  Si pudiera salir y abrirse la piel, entrar a la carne y sacarse la vida, el alma, los recuerdos. Si pudiera simplemente, abrirse la mente, sacar las ideas, la memoria, la locura. La paciencia agitada. La vida cansada.  Vueltas infinitas, ganas de estallar y nunca regresar. Ganas de salir sin destino y no volver más. Encontrarse en el medio del camino sin intensión de seguir. Tocar. Alcanzar.  Cuando parece que no llega nunca ese momento. Todo vuelve a comenzar.