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Un anuncio

Cuánta gente caminando hacia un suicidio anunciado, las calles parecen hundirse en la depresión de esas almas fantasmales.
Un restaurante único, repleto de mesas vacías, silbidos que se asemejan al quejido de un corazón sangrante. La camarera se sirve un whisky tras otro, dejando caer de entre sus relucientes labios, las gotas que rebalsan de sus entrañas.
Cuánta gente simulando tener todo lo que sueñan, fingiendo ser feliz ,sin lograrlo, porque su mirada se desvanece con solo observarlas.
La soledad es interminable, limpia, clara y nauseabunda. Los pasos se hacen densos y la niebla los pierde en la tormenta.
Un suicidio anunciado se acerca, es un lugar al que nadie quiere llegar.
Cuánta gente esperando el momento para desaparecer y no volver a vivir en plena soledad.

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